El tigre de Sumatra

(Panthera tigris sumatrae) es un mamífero placentario que pertenece a la familia Felidae. Con relación al tamaño, es el menor entre los tigres modernos vivos. Puede medir alrededor de 2,5 metros de largo y pesa aproximadamente 140 kilogramos. Su hábitat está restringido a la isla de Sumatra (Indonesia) y se encuentra bajo las amenazas de la degradación de su entorno y por la caza furtiva, por lo que está categorizado por la UICN como en peligro crítico de extinguirse. Su pelaje es de color marrón rojizo o naranja, mientras que el pecho, el área interna de las patas, el vientre y la garganta son blancas. En cuanto a las rayas negras, se encuentran dispuestas muy cercanas entre sí. Los machos tienen una melena blanca alrededor de la cabeza y del cuello. Estado de conservación Las poblaciones del tigre de Sumatra están disminuyendo a un ritmo alarmante. Muchos son los factores que influyen en esa situación, pero la principal causa es la pérdida de su hábitat. Debido a esto, la UICN ha clasificado a esta subespecie dentro del grupo de animales en peligro crítico de extinción.

Amenazas

Fragmentación del hábitat El Panthera tigris sumatrae está desapareciendo rápidamente debido a los altos porcentajes de degradación del hábitat, que alcanzan entre un 3,2 y un 5,9% al año. Además, dentro de las áreas donde se encuentra protegido, también los ecosistemas están fragmentados. La pérdida del ecosistema se debe en gran medida a la expansión de las plantaciones de palma aceitera y a las de Acacia. Aunado a esto, la industria papelera realiza la tala indiscriminada en los terrenos donde vive el felino. Otro problema que desencadena la expansión agrícola es el incremento de las emisiones de gases, que son un agravante en el cambio climático antropogénico. Esto aumenta las presiones ambientales que recaen sobre esta especie en extinción.

La situación en las reservas nacionales

Una de las condiciones ambientales imprescindibles para el pleno desarrollo de esta especie, es la existencia de grandes bloques forestales, que se encuentren contiguos. En este sentido, en el Parque Nacional Bukit Barisan Selatan la pérdida anual del bosque promedia el 2%. Así, el bosque de tierras bajas desapareció con mayor rapidez que el de la montaña. En cuanto a las zonas boscosas de laderas suaves, fueron destruidas más rápidamente que los bosques de laderas empinadas. Con relación al Parque Nacional Kerinci Seblat, está amenazado por la fragmentación que ocurre en las regiones externas. Esta degradación del terreno se encuentra impulsada por la creciente demanda de los sembradíos de cultivos arbóreos, acompañados de la tala y de los consecuentes incendios forestales. Caza Como una consecuencia de la fragmentación del hábitat, el tigre de Sumatra ha incursionado en las poblaciones locales. Esto ocurre principalmente con la intención de alimentarse del ganado que se encuentra en los asentamientos. Para defender sus animales de cría, el hombre mata al felino. A su vez es cazado para comercializar su piel, patas y garras. A pesar que esta actividad es ilegal, se realiza abiertamente y los productos son vendidos hacia China, Corea del Sur, Japón, Singapur, Malasia y Taiwán. Según algunos datos estadísticos, entre 1998 y 2004, aproximadamente el 76% de los tigres de Sumatra murieron debido a fines comerciales y el 15% por el conflicto con los humanos.